Donald Trump y Netanyahu han pactado 20 puntos infames para Gaza[1], que están siendo presentados por los mismos medios de comunicación y Gobiernos que durante dos años se han negado a reconocer el genocidio, como un “plan de paz”. Es mentira. ¡Estamos ante la “paz” de los genocidas y los colonialistas! 

Estamos ante un plan hecho a la medida de los sionistas y sus aliados imperialistas yanquis, que les exculpa de sus crímenes, arrebata Gaza a los palestinos, negándoles la más mínima sombra de justicia y convirtiéndoles en súbditos de un régimen colonial bajo control directo de Donald Trump.

Lo que han hecho Trump y Netanyahu es sellar el reparto del botín, como los asesinos y bandidos imperialistas que son. Y de paso, utilizar el apoyo a su “plan de paz” por parte de las instituciones internacionales y los Gobiernos, empezando por los que dicen apoyar al pueblo palestino, para intentar borrar las huellas de los crímenes cometidos y de los que piensan seguir cometiendo en una Gaza bajo su bota. 

Una colonia bajo la tiranía de Trump

Con Trump al mando directo de las fuerzas de ocupación y presidiendo la llamada “Junta de Paz” (si no fuera tan trágico y criminal sería un mal chiste), y apoyándose  en otro imperialista que también carga a sus espaldas con crímenes de guerra en Iraq, como el exprimer ministro británico Tony Blair, el pueblo palestino solo puede esperar más opresión y barbarie.

El control de los recursos gasíferos de Gaza, sus tierras, los planes para transformar este territorio arrasado en un resort de lujo, quedarían en manos del presidente estadounidense, que se encargará de repartir concesiones a sus propias empresas y aquellas otras que el mismo decida. Las referencias a un “Gobierno tecnocrático formado por personalidades palestinas y árabes” no son más que una cortina de humo destinada a disfrazar la ocupación y transformación de Gaza en un protectorado colonial.

Con este plan, Trump y Netanyahu cumplirían los objetivos principales que tenían cuando iniciaron este holocausto contra el pueblo palestino. El imperialismo estadounidense, a falta de capacidad para imponerse en el terreno económico y productivo a su competidor, el bloque imperialista encabezado por China, envía un mensaje al mundo. No va a renunciar a sus posiciones e intereses sin sembrar la máxima barbarie y recurrir a las medidas colonialistas e imperialistas más extremas.

Netanyahu ya ha presentado la conversión de Gaza en una colonia compartida con EEUU como una gran victoria. Al mismo tiempo, el acuerdo le permite mantener el apoyo económico y militar incondicional del imperialismo estadounidense y occidental, amenazado por la movilización internacionalista en solidaridad con Palestina que recorre el mundo.

La diplomacia estadounidense y de sus principales aliados europeos se ha asegurado  el apoyo de los Gobiernos de Emiratos Árabes Unidos y Egipto[2], que no han tardado ni medio segundo en aplaudir un plan que especifica que los gazatíes que no acepten la condición de súbditos del régimen colonial podrán salir “libremente” hacia los países vecinos. Washington lograría la apertura del paso por Rafah hacia Egipto, bloqueado desde hace meses por el régimen títere de Al Sisi, y conseguirían expulsar a una parte de la población palestina a Egipto u otros países árabes en cuanto lo necesiten.

El movimiento de masas contra el genocidio es lo único que ha puesto en jaque a muchos Gobiernos, obligando a tener que reconocer que hay un genocidio e incluso, como en el caso del Gobierno de Pedro Sánchez, a decretar un embargo de armas que todavía está por concretar.

Pero como advertimos, Sánchez y el PSOE nos tienen muy acostumbrados a traicionar sus promesas, y ahora han capitulado vergonzosamente mostrando su rápido respaldo a este plan colonialista y criminal[3]. Es más, intentan vendernos que este acuerdo entre dos asesinos como Trump y Netanyahu, que somete a la población gazatí a un Gobierno bajo control absoluto del tirano racista, imperialista y fascistoide de la Casa Blanca, es un paso hacia “la paz” y el reconocimiento de un supuesto estado palestino. ¿A quién quieren engañar?

Sánchez y los demás presidentes que han planteado el reconocimiento de ese supuesto Estado palestino saben perfectamente que es un brindis al sol, pura ficción, mientras exista el Estado sionista, supremacista y racista de Israel.

Ahora más que nunca, debemos tomar masivamente las calles y paralizar las clases este 2 de octubre en la huelga general estudiantil y garantizar que las manifestaciones del 4 y 5 se convierten en un clamor rechazando este plan colonialista y genocida, exigiendo al Gobierno PSOE-Sumar que no solo retire el apoyo a este plan sino que ejecute un verdadero embargo de armas, real y al 100%, y rompa totalmente las relaciones con Israel ya.

Desde el Río hasta el mar, Palestina vencerá

Pararlo todo para parar el genocidio

Huelga general de 24 horas ya exigiendo el rechazo al plan colonialista y la ruptura total de relaciones con Israel