La madrugada del pasado miércoles 24 de abril el coche particular de Adolfo Rodríguez Gil, concejal de Podemos-IU-Alianza Verde y activo militante de Ecologistas en Acción, fue hallado completamente calcinado frente a su residencia. El vehículo había permanecido estacionado y sin uso durante siete días antes de este incidente, una circunstancia que refuerza la evidencia de que el incendio fue un atentado deliberado lanzado desde la ultraderecha.

Este lamentable suceso no es un incidente aislado. Adolfo, conocido por su firme dedicación a la causa ecologista y a los derechos sociales, ha sido blanco de múltiples amenazas y agresiones anteriormente. Estos ataques no son más que un testimonio cristalino de los peligros que enfrentamos aquellos comprometidos con la lucha por la justicia social y la conservación ambiental. El incendio de su coche frente a su propio hogar marca un salto en la gravedad y la violencia de las amenazas y agresiones que ha venido sufriendo.

Es escandalosa, además, la respuesta de las autoridades encargadas de investigar estos actos. A pesar de los claros antecedentes de amenazas contra Rodríguez Gil y la gravedad de la agresión, la Policía Científica hasta el momento no se ha personado en el lugar del suceso. Esta aparente negligencia no es más que una evidencia de la connivencia existente entre la policía y los elementos fascistas que campan a sus anchas con su total protección. Denunciamos esta actitud y exigimos que se persiga a los responsables y que se depuren responsabilidades por este retraso en la actuación.

No consideramos el atentado contra Adolfo como un simple ataque a su persona. Esto ocurre hoy, en un contexto en el que PP y Vox siembran diariamente el negacionismo climático; el odio contra las mujeres, el movimiento LGTBI, el independentismo y los trabajadores. Ellos, con sus discursos golpistas contribuyen a alentar este tipo de amenazas que buscan asustarnos a todos los que nos rebelamos contra la derecha, su ofensiva ideológica y sus negocios mafiosos. Por ello debemos responder de forma unitaria y contundente y desde Izquierda Revolucionaria expresamos nuestra total solidaridad con el compañero y nos ponemos a su total disposición

Es imprescindible que nos movilicemos para enfrentar esta y otras agresiones y asegurar que nuestros barrios y pueblos permanezcan como espacios seguros. Señalamos y denunciamos tanto a los que instigan y facilitan estas agresiones como a aquellos que permiten que queden sin castigo. Es vital que unamos a jóvenes y trabajadores de la comunidad para demostrar nuestra fortaleza y determinación, dejando claro que no nos intimidan, que somos numerosos, fuertes y que no vamos a retroceder ni un solo paso.


¡Ninguna agresión sin respuesta!

¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!

¡No pasarán!