¡No es un error informático! ¡Son los recortes de Ayuso!

El pasado 6 de septiembre, comenzó un nuevo curso escolar en la Comunidad de Madrid, nuevamente sin docentes suficientes en las aulas. Por desgracia, esto se repite todos los años, pero en esta ocasión la desvergüenza de Ayuso ha alcanzado un nivel récord.

Es evidente que se ha propuesto como uno de sus objetivos principales acabar con la escuela pública y es por eso que se está empleando a fondo desde el primer día de la vuelta al cole. 

Un caos plenamente calculado por Ayuso

La Administración del PP ha planificado al detalle este desastre. En primer lugar ha adelantado unos días el inicio del curso, sabiendo a la perfección que no había suficientes docentes, y al mismo tiempo la Consejería de Educación ha retrasado los llamamientos a los interinos que tienen que cubrir las suplencias. Establecieron el inicio de estos llamamientos “a partir del 11 de septiembre”, casi una semana después del comienzo de curso, fecha que finalmente han retrasado en varios días más. De esta forma, hasta el día 13 no se han comenzado a incorporar algunos de los profesores necesarios a sus centros. 

Esto ha traído unas consecuencias muy graves, aparte del caos generado. En muchos colegios se han visto obligados a tomar medidas urgentes, como por ejemplo, agrupar a niños y niñas de diferentes clases y edades en las mismas aulas bajo la supervisión de un adulto que no es su docente de referencia.

El PP castiga a los interinos por luchar

Pero esto al PP le trae sin cuidado. Lo que sí que le importa a la derecha madrileña es la cantidad de dinero (se estima que más de cinco millones de euros entre salario, pagas extra, complementos, etc.) que se está ahorrando la Comunidad de Madrid en el salario de septiembre, al no contratar personal docente. ¡Esta es la razón de fondo por la que el PP ha organizado este desastre de inicio de curso!

Es importante que no se confunda nadie. Aquí no ha “colapsado un sistema informático” ni tampoco, como apunta la Consejería de Educación, “el departamento de RRHH”. Esto tiene una única explicación y señala directamente al Partido Popular y a Isabel Díaz Ayuso, que se han propuesto firmemente continuar su campaña por la degradación de la educación pública, no sólo desviando cientos de miles de euros y metros cuadrados de suelo público a centros concertados y privados, sino que ahora ha ido directamente a por los sueldos y puestos de trabajo de miles de profesores. Los interinos, que somos uno de los sectores que más hemos sufrido los ataques y que también más nos hemos movilizado, somos ahora la diana de los nuevos recortes. Nos maltratan, nos roban el salario y aquí no pasa nada.

Hay una intencionalidad clara en destruir la escuela pública y los profesores y profesoras somos plenamente conscientes de este ataque. Por eso no nos hemos quedado callados, sino que estamos levantado varias iniciativas para denunciar esta situación: concentraciones en centros de estudios, en la Consejería de Educación, denuncias a medios de comunicación  etc.

¡Basta de excusas! ¡Necesitamos una huelga educativa ya!

Los sindicatos de clase del profesorado y especialmente CCOO, al ser el sindicato mayoritario en la educación pública, tienen la responsabilidad de desenmascarar esta maniobra de la derecha y denunciar la intencionalidad calculada de Ayuso. No puede pasar ni un día más en el que no se deje claro que esto es una maniobra manejada desde Génova para destruir puestos de trabajo y degradar la educación pública aún más. Y tampoco se puede perder un segundo más sin proponer un plan de lucha decidido, comenzando con un llamamiento a una asamblea general y a plantear e impulsar como primer punto del orden del día la convocatoria de una huelga general educativa en defensa de la escuela pública, de nuestros alumnos y de los interinos que son fundamentales en el normal funcionamiento de nuestros centros de estudio.

La respuesta a este desastre pasa por la lucha que ya estamos demandando una capa mayoritaria de docentes, que ya hemos peleado mucho para defender la escuela pública y no nos resignamos. Es urgente responder con una huelga general educativa y una gran movilización social en contra de los recortes del Partido Popular para echar de una vez por todas a Ayuso.

Somos miles de trabajadores de la escuela pública los que estamos pidiendo a voces una respuesta inmediata y contundente que pasa inevitablemente por trasladar la lucha a las calles, levantando un movimiento fuerte, tal y como ocurrió en las luchas contra la LOMCE, que denuncien la situación que vivimos los docentes, los alumnos y las familias de la escuela pública desde hace años.

Hay que apuntar a los verdaderos culpables, que son los mismos que atacan constantemente nuestro derecho a una vida digna, una vivienda digna, una sanidad pública y un trabajo digno. Y hay que acabar con sus políticas expresando esa rabia y enfado en las calles