La huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes este viernes está teniendo un seguimiento masivo en institutos y facultades. Por segundo día en esta semana, las aulas se han vaciado y nos movilizamos con determinación en apoyo a los trabajadores del metal, por nuestro futuro y contra la represión policial salvaje que hemos sufrido. La juventud está al lado de la clase obrera gaditana, en una lucha histórica, ejemplar y que se ha convertido en un referente de dignidad.

A pesar de la confusión que directores reaccionarios han introducido en los centros, y de la campaña de los medios de comunicación insistiendo en que la huelga estaba desconvocada, la juventud de Cádiz hemos dejado muy claro que no nos creemos la propaganda mentirosa de estos días.

Los trabajadores y trabajadoras del metal han protagonizado 9 días de lucha ejemplar, 9 días de resistencia contra una agresión policial salvaje y continuada. Han conquistado un apoyo popular extraordinario y se han convertido en un imán para la clase obrera de todo el Estado. Estos 9 días han dejado claro la inmensa fuerza de los trabajadores y la juventud cuando estamos unidos, y el enorme poder que tenemos para conseguir nuestras reivindicaciones.

Esta actitud valiente y decidida, contrasta completamente con el comportamiento de los dirigentes de CCOO y UGT. En los días que ha durado la huelga, no han organizado una sola asamblea informativa, no han explicado lo que estaban negociando. Y tras la multitudinaria y pacífica manifestación con más de 10.000 obreros y estudiantes del martes 23, organizada desde el Sindicato de Estudiantes, Izquierda Revolucionaria, CGT metal, Coordinadora de Trabajadores del metal y los piquetes huelguistas, y que fue atacada brutalmente por la policía… los dirigentes de CCOO y UGT se descuelgan con un “preacuerdo” firmado en Sevilla del que nos enteramos por la prensa a las 10 de la noche.

Desde el Sindicato de Estudiantes tenemos la obligación de manifestar nuestro rotundo rechazo a esta forma de actuar. Es completamente antidemocrática. Los dirigentes de CCOO y UGT, sin convocar ninguna asamblea general donde los trabajadores y los jóvenes podamos debatir, escuchar argumentos y decidir si estamos o no de acuerdo con lo firmado, dan por finalizada esta lucha con un preacuerdo que no hace justicia a la movilización tan potente que se ha producido.

¿Por qué este miedo a que los trabajadores se junten y debatan? ¿Por qué este miedo a que decidamos democráticamente? La respuesta es obvia: porque saben que han firmado un convenio de migajas, y quieren evitar a toda costa que el ejemplo de la lucha obrera de Cádiz se extienda a otros lugares. Eso es lo que está detrás de todas las presiones que se han producido estos días, y sobre todo de las que han venido desde el Gobierno central. Ahora los ministros y ministras del PSOE y de UP se apresuran a celebrar el “acuerdo”, cuando durante una semana nos han enviado a los antidisturbios a cargar contra nuestras manifestaciones y a ocupar nuestros barrios a porrazo limpio.

El preacuerdo firmado no mantiene ni el poder adquisitivo ni derechos fundamentales que eran claves en esta batalla, y deja tirados a todos los eventuales. Desde sindicatos como CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal se ha insistido en rechazar el acuerdo, y el ambiente entre miles de trabajadores es de indignación y cabreo inmenso por esta manipulación.

La lucha del metal en Cádiz ha mandado un obús contra la paz social. Es un ejemplo de la necesidad que tenemos los trabajadores y la juventud de levantar un sindicalismo de clase y combativo. Es también una prueba de que el sistema capitalista, y aquellos que lo gestionan, solo pueden ofrecernos miseria, desempleo masivo, precariedad y recortes sociales.

La experiencia de estos años demuestra que no podemos conformarnos con votar cada cuatro años. Que los derechos se conquistan luchando, que a la derecha y a la extrema derecha se la frena con la movilización, no con la paz social, y que el régimen del 78 se ha convertido en un obstáculo completo para alcanzar un futuro digno.

Los tiempos que se avecinan son muy duros. Por eso mismo tenemos que levantar una izquierda combativa que se base en la enorme fuerza que tenemos los trabajadores y la juventud. ¡Únete al Sindicato de Estudiantes para transformar esta furia en organización!

A continuación puedes ver el video de la compañera Ainoa Murcia, portavoz del Sindicato de Estudiantes y militante de Izquierda Revolucionaria.