¡Libertad detenidos por luchar contra el genocidio!

Cada etapa de La Vuelta ciclista se ha convertido en una cita múltiple para miles de activistas contra el genocidio en Gaza. La hipocresía clamorosa con que el mundo del deporte ha censurado a los atletas rusos mientras incentiva la participación de las delegaciones sionistas ha quedado totalmente expuesta.

La Unión Ciclista Internacional (UCI), el organismo rector de este deporte, no tardó más de un mes tras el inicio de la guerra imperialista en Ucrania en expulsar a los equipos y patrocinadores rusos y bielorrusos de manera fulminante. Los ciclistas de estas nacionalidades tienen que hacerlo inscritos fuera de sus federaciones nacionales, a título individual y sin poder lucir su bandera; a diferencia del resto de ciclistas de cualquier otra procedencia.

Sin embargo, desde su creación en 2015 la UCI ha permitido la competición al más alto nivel del Israel-Premier Tech. Un equipo ciclista especialmente constituido para promocionar el sionismo en todo el mundo. Su fundador, Sylvan Adams, es amigo personal del genocida Netanyahu y ha manifestado en diferentes ocasiones el apoyo incondicional a las operaciones de exterminio al pueblo gazatí. Mientras este verano el genocidio contra el pueblo palestino daba un salto de calidad, esta marca sionista ha podido participar tranquilamente en las principales competiciones ciclistas, como son el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España.

Frente a esta hipocresía y complicidad, miles nos hemos levantado y hemos protagonizado incontables acciones de protesta pacíficas contra la participación de este equipo, exigiendo el fin del lavado de cara al sionismo. Por todas las comarcas por las que ha pasado el pelotón se han visto concentraciones y banderas palestinas. El impacto de la presión generada ha sido tan amplio que, incluso en el mundo del deporte, tan impregnado de conservadurismo, corrupción y complicidad con el imperialismo occidental se han levantado voces para expulsar a los equipos israelíes de las competiciones deportivas.

El Gobierno responde al clamor de la calle con represión

Tras las primeras acciones en Catalunya y Aragón, que abrieron la espita y conectaron con la rabia y el espíritu de lucha de muchos de nosotros, la llegada de la Vuelta a Bizkaia fue respondida con la convocatoria de una gran concentración en el casco histórico de Bilbo, en el paso de meta. Los manifestantes lograron ocupar momentáneamente la calzada de manera pacífica, y fueron desalojados por la acción violenta, mano a mano, de la Ertzaintza y personal de la Vuelta. Tres personas fueron detenidas. Sin embargo, se consiguió boicotear la llegada de la carrera a meta, consiguiendo que se pusiera encima de la mesa la expulsión de Israel-Premier Tech de la competición.

A pesar de la oleada de bilis vertida desde la prensa de derechas, las protestas se han incrementado, llegando a provocar pequeños cortes en la subida del mítico puerto de L'Angliru en Asturies. De nuevo, los antidisturbios de la Policía Nacional golpearon duramente a los manifestantes. La orden estaba clara: impedir con la represión que fuera necesaria la protesta pacífica y la denuncia de este holocausto. Es decir, garantizar la continuidad del negocio: no olvidemos los miles de millones de euros que se mueven en forma de adjudicaciones, patrocinios y demás contratos. Tanto es así que, dos horas después de que finalizara la etapa, 12 personas fueron detenidas por participar en las protestas, en claro cumplimiento de una instrucción política para causar miedo en los manifestantes de las siguientes etapas.

La represión ha tenido poco o ningún efecto. La primera etapa que se corrió en Galiza tuvo que discurrir a través de concentraciones nutridas en la salida y en la meta. La organización del evento ha tenido que recurrir a militarizar los puntos de mayor afluencia a través de un fuerte despliegue de la Guardia Civil.

Hay que mencionar el incidente provocado por un efectivo de la Guardia Civil que, viendo a un activista desplegar una bandera desde el arcén y que ni siquiera entorpecía el paso de los ciclistas, se lanzó a por el joven pasando frente a los deportistas, haciendo caer a dos de ellos. Un suceso que ha sido instrumentalizado burdamente para exigir más represión a los manifestantes. Esa misma tarde fueron detenidas otras 12 personas, incluida Rosana Prieto, secretaria comarcal del BNG y concejala en Pantón (Lugo).

Pero la represión no solo se ha expresado con detenciones. El violento despliegue policial se ha cebado con todos los activistas que han podido, como hemos visto en las imágenes de las cargas y las palizas policiales. Estos hechos revelan el doble rasero utilizado por el Gobierno central y la hipocresía del supuesto compromiso con la causa palestina. ¡Exigimos rotundamente la retirada de los cargos a todas las personas que han sido detenidas y que se garantice los derechos democráticos de estas legítimas acciones!

Incluso así, no pueden parar este movimiento de solidaridad con el pueblo palestino y contra la barbarie fascista que los asesina a sangre fría todos los días. Al contrario, las protestas se amplifican, la simpatía aumenta y, hoy mismo, el pueblo gallego lo ha vuelto a hacer: ¡la competición ha tenido que finalizar 8 kilómetros antes de la meta! Y no es para menos, cuando vemos la ofensiva final lanzada por el criminal Netanyahu sobre Ciudad de Gaza para hacerse con el control total de la capital de la Franja, y el ataque impune de un dron a la Flotilla en un puerto de Túnez.

Continuar la lucha para acabar con el genocidio y sus cómplices

Las movilizaciones en la Vuelta han coincidido con diferentes acciones en todos los ámbitos para presionar al Gobierno del Estado español a romper todas la relaciones con Israel. El encierro de los activistas de Educación con Palestina en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la despedida de la Global Sumud Flotilla en diferentes ciudades, o el anuncio de la huelga estudiantil del 2 de octubre del Sindicato de Estudiantes son solo algunos ejemplos de los cientos que estamos viendo por todo el mundo. Este impacto de la lucha en las calles, y solo eso, es lo que ha obligado a Pedro Sánchez a anunciar el embargo de armas a Israel. Pero no es suficiente, ante el exterminio de un pueblo hay que romper ya todas las relaciones económicas y diplomáticas con el Estado genocida de Israel.

Es necesario redoblar la presión y las movilizaciones para acabar con la complicidad de los gobiernos occidentales con Israel, y para ello hay que levantar desde abajo una gran huelga general contra el genocidio.

En las últimas etapas de la Vuelta lo tenemos claro: hay que seguir dando una lección de dignidad contra la barbarie genocidia y contra todos los Gobiernos cómplices que están permitiendo esta masacre. El pueblo de Madrid estará en el lado correcto de la historia el domingo 14 de septiembre.

¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!

El pueblo de Madrid estará en el lado correcto de la Historia el domingo 14